Cómo convertirte en tu propio jefe

Empezar un negocio propio puede ser una de las mejores experiencias laborales de tu vida, mucho trabajo por hacer, trabajo que vale la pena y da satisfacción cuando ves el resultado final. La mejor parte es que trabajas para ti y nadie te dice qué hacer, eres tu propio jefe y esto, aunque no lo creas, tiene beneficios, entre ellos:

• Ahorrar dinero. En el cuidado de tus hijos, podrás de ahora en adelante, gastar meno dinero en antojitos de oficina. Y ahora puedes facturas más servicios.
• Variedad de trabajo. En una oficina ya tienes una rutina, ahora es tiempo de que decidas qué hacer y cuándo hacerlo, siempre y cuando cumplas con tus objetivos.
• Relajación total. Cero pleitos de oficina, de “la tía” o el de enseguida que está hable y hable todo el día. Estarás enfocado solo en lo tuyo, los rumores de los demás sobran.

Cómo convertirte en tu propio jefe:

1. Conoce tu mercado meta: debes saber quiénes son los principales usuarios que necesitan tu producto o servicio, a partir de ahí sacas precios y mejoras.

2. Crea presencia digital: ya conoces tu público, ahora debes estar presente en Internet, no necesitas mucho dinero, necesitas estrategias.

3. Prepárate para todo: imagina lo peor que te pueda pasar y prepárate para eso, si no llega el momento ¡mejor! Pero tampoco dejes que te agarren en curva.

Si dominas estos tres pasos, estás listo para ser tu jefe.