Ganó Trump... ¿nos vamos a quedar con los brazos cruzados o vamos a salir adelante? ¿qué piensas en este momento?
¿Quieres saber cómo funcionan las etapas del duelo? Te lo dejamos más claro con la victoria de Donald Trump, que aunque han pasado unos días, sigue y seguirá siendo el tema de conversación, que no solo afecta a los estadounidenses, al mundo entero.
Las 5 etapas del duelo con la victoria de Donald Trump.
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Lo que nos está pasando es exactamente lo que sucedió en el cuento de la Vaca y el maestro:
Hace muchos muchos años, en un monasterio chino vivía un aspirante a monje con muchos deseos de aprender. Un día, su maestro le dijo que iban a viajar. El aspirante muy ilusionado se preparó para ello. Estuvieron andando unos cuantos días y finalmente llegaron a un pueblo donde vivía una familia muy humilde. Les pidieron alojamiento y comida y la humilde familia los acogió y compartieron con ellos lo que tenían. El aspirante a monje les preguntó que cómo subsistían. El padre de familia le dijo: “Pues… tenemos una vaca”. El aspirante le miró con interrogación y el hombre le dijo: “La vaca nos da todo lo que necesitamos, nos da leche, nos da queso (“Remesas de Estados unidos a México”) y que luego cambiamos por otra comida, y ya está”.
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Por la noche, el monje le dijo al aspirante: “Ahora, cuando estén dormidos, tira la vaca por el barranco” . El aspirante asombrado contestó “pero…¿cómo voy a hacer eso? La vaca es lo único que tienen y es su sustento!”. El monje no dijo nada, se dio la vuelta y se fue.
El aspirante estuvo mucho tiempo pensando qué debía de hacer, y como respetaba mucho a su maestro, fue a buscar a la vaca y la espantó para que se fuera. Luego le entró tanta culpabilidad que se fue y no volvió al monasterio. Pasó días viajando y pensando en la pobre familia que se había quedado sin su sustento principal. Siguió viajando y pensando y decidió trabajar y ahorrar para algún día comprarles una vaca. Se sentía muy culpable.
Al cabo de unos años, después de trabajar duramente y reunir el dinero para comprar la vaca, el aspirante volvió al pueblo. Se acercó a donde estaba la humilde casa y vio un coqueto hotel, rodeado de un gran huerto, un lago y patos nadando en él. Se acercó al hombre que estaba sentado en la entrada y le preguntó “Perdone, ¿aquí vivía una familia muy humilde hace unos años que tenían una vaca?” El hombre le miró y dijo, ”Sí sí, somos nosotros”. El aspirante lo miró y dijo “pero..como han prosperado tanto ?”. El señor le dijo “Pues mire, un día, la vaca de la que vivíamos desapareció. Al principio nos preocupamos mucho, ¿de qué íbamos a vivir? y entonces tuvimos que pensar. Y vimos que nuestra tierra era muy buena para plantar verduras, y pusimos un huerto que floreció y dio frutos enseguida. Con las verduras hicimos intercambio por otros alimentos, y el resto las vendimos. Con el dinero que ganamos compramos algo de ganado, y los vendíamos, y con ese dinero pudimos ampliar la casa y alquilar habitaciones… y ya ve ¡ahora tenemos el único hotel de la ciudad!
Así que los mexicanos estamos a punto de perder a nuestra vaca, por lo que es momento de ver hacia otros lados y sacar lo mejor de nosotros en otras fronteras…
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